La instalación eléctrica de todos los edificios y comunidades de vecinos del país afrontan un cambio sustancial que se prolongará hasta 2019. Las compañías eléctricas están obligadas a sustituir los actuales contadores de la luz a los clientes con una potencia contratada inferior a 15 kW por un «contador inteligente» cuya principal característica es que envía de forma automática y en tiempo real la lectura de su consumo energético. Por eso, este avance electrónico sustituirá de forma progresiva la tradicional lectura de contadores realizada por operarios que visitan las fincas de forma periódica.
En EU Instalaciones hemos elaborado una guía para que entiendas a qué se debe este cambio y cuáles son sus ventajas e inconvenientes.
El Plan de Sustitución de Equipos de Medida indica que para los suministros de hasta 15kW de potencia contratada deberán ser sustituidos los antiguos contadores por nuevos equipos digitales que permitan la discriminación horaria y la telegestión antes del 31 de diciembre de 2018. El cambio viene impuesto por ley y busca aumentar la eficiencia energética y el uso responsable de la energía.
Tu factura de la luz refleja lo que consumes y esa cifra la miden unos contadores que llevan años siendo imprecisos. Los consumidores lo han denunciado durante el último decenio. Por fin llega el momento de sustituir los viejos contadores por nuevos aparatos más sofisticados.
Todos aquellos usuarios que tengan contratada una potencia inferior a 15 kilovatios -unos 29 millones de hogares-, deberán tener instalado el nuevo contador antes de 2019. El cambio correrá a cargo de cada una de las compañías distribuidoras cumpliendo con el siguiente calendario: el 35% de los aparatos deberán estar instalados antes del 31 de diciembre de 2014; otro 35%, entre el 1 de enero de 2015 y el 31 de diciembre de 2016; y el 30% restante, entre el 1 de enero de 2017 y el 31 de diciembre de 2018.
En muchos hogares ya lo están haciendo. Aunque no existen cifras oficiales, fuente del sector cifran el total instalado entre 5 y 7 millones de contadores. Antes de final de año deben ser un tercio del total, es decir, nueve millones. La empresa distribuidora está obligada a avisar con antelación al consumidor de la instalación de los nuevos contadores, explica la OCU. El usuario puede llamar a la empresa eléctrica para que le indique cuándo tienen previsto iniciar el cambio de contadores.
Los nuevos contadores electrónicos utilizan la tecnología Power Line Communication (PLC), que les permite enviar toda la información sobre el consumo de electricidad y los hábitos de cada hogar, cada 20 segundos, a su central a través del cable eléctrico. La transmisión no se realiza por antenas ni WIFI y, pese a la alarma generada en ciertos sectores, no tiene ningún perjuicio sobre la salud, pues sus emisiones son similares a las de cualquier electrodoméstico.
Los nuevos contadores tienen incluidos en su interior el Interruptor de Control de Potencia (ICP), por lo que no es necesario instalarlo en la vivienda. En caso de pasarnos de la potencia contratada es necesario reiniciar totalmente el suministro eléctrico (bajando y subiendo el magnetotérmico general).
No. Estos nuevos medidores envían toda la información a través de la propia red eléctrica y, para que cumplan su función, la red eléctrica debe estar preparada. Si no lo está, la compañía eléctrica no lo instalará.
– Los nuevos contadores son más precisos que los antiguos. Las compañías pueden leer a distancia los nuevos contadores, por lo que, al menos en teoría, estos cambios supondrán el fin de las facturas estimadas.
– Trámites como contratar una tarifa con discriminación horaria, cambiar la potencia, altas, bajas, etcétera, podrán realizarse de manera inmediata sin tener que enviar a un operario a tu casa.
– Mayor rapidez en la detección e identificación de incidencias. Algunas podrán solucionarse de forma remota.
– Aportará mayor información sobre el consumo de energía, favoreciendo su ahorro y su uso responsable, aunque por el momento los consumidores van a seguir desconociendo cuánto consume cada hora, información que se reservan las eléctricas.
Las ventajas de este cambio para las compañías eléctricas son evidentes, tal y como cita la OCU. Por un lado se ahorran el coste de los operarios, que ya no serán necesarios para realizar mediciones. Se facilita el corte remoto de suministro; se agiliza y simplifica el área comercial de las compañías, que pueden ofrecer diferentes tipos de tarifas, como con la telefonía móvil; y también se controla mejor el fraude: si alguien manipula el contador la compañía lo sabrá al instante.
La distribuidora está obligada a avisar al usuario con antelación para que, si lo desea, esté presente en el momento de la sustitución y pueda comprobar que la última lectura del viejo contador se realiza correctamente.
La renovación corre a cargo de las eléctricas, y los usuarios les pagamos cada mes por el alquiler y mantenimiento de los equipos. Las compañías no pueden pedir dinero por el cambio del contador.
Si bien los usuarios no pagan el cambio del contador, a cargo de las eléctricas, si deben hacer frente al alquiler del contador, que supone un incremento de precio con respecto al anterior. Pasa de 0,54 euros al mes a 0,81 euros al mes. Los clientes con tarifa con discriminación horaria, que antes necesitaban tener un doble contador, ahora pagarán menos por utilizar uno solo. Y los que tengan energía trifásica pagarán 1,15 euros al mes. El consumidor también tendrá la opción de comprarlo a alguno de sus fabricantes. En este caso el importe medio será de entre 60 y 100 euros.
Si necesitas más información, puedes contactar con los técnicos de EU Instalaciones en info@euinstalaciones.com o en el teléfono 952105125.
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[…] día. Pero con una salvedad: para disfrutar de esta nueva tarificación debemos tener ya instalado un contador ‘inteligente’, digital y de telegestión, capaz de realizar lecturas de los registros horarios de energía activa de manera remota. Y, […]